El mercado internacional parece
ignorar el efecto arrasador que puede tener una baja especulativa en el precio
para los productores de café.
Un artículo reciente de
crhoy.com afirma que muchos pequeños productores pueden
estar hipotecando sus fincas o pensando en vender ante la difícil situación causada
por la roya, combinada con los bajos precios para esta cosecha.
“Ellos se quedaron sin
producción por los menos por este año y ahora tienen que podar o renovar sus
cafetales”; pero ¿cómo lo podrán hacer si el rendimiento de esta cosecha no
alcanza?
La mayor parte de los productores
de café en Costa Rica son pequeños. El 92% de las fincas son pequeñas, por lo que
algunos caficultores estarán en una grave situación económica.
Peligros para la actividad en la moral y los valores actuales
La tecnología y el glamour del
mundo hoy en día, hacen ver a la agricultura como una ocupación anticuada y
poco atractiva para los jóvenes.
Muchos hijos de caficultores
ya no se sienten tan atraídos a esta actividad, dado que probablemente han
tenido la oportunidad de estudiar y vislumbran actividades distintas para su
futuro profesional. De lo que no parecen ser conscientes en ocasiones es que
probablemente fue el café el que les dio dichas oportunidades.
Esta mentalidad es muy
peligrosa para el futuro de las nuevas generaciones en quienes descansará el
futuro de la industria.
Los bajos precios pueden hacer
que cada vez más personas abandonen de la actividad, ya sea por falta de
recursos o poca convicción. El punto es que no todas las personas que se
dedican al café, tendrán el carisma y la determinación de seguir adelante si
el mercado no refleja las necesidades del productor.
Los padres cafetaleros deben
inculcar en sus hijos el valor de la actividad, del trabajo y mostrarles las
recompensas monetarias y emocionales de cultivar café.
¿Por qué no sube el precio internacional?
En la prensa centroamericana
abundan las noticias sobre la caída que habrá en las exportaciones de la región
debido a la roya. El precio internacional debería reaccionar ala alta, en
respuesta a esta información y así ajustar eventualmente el precio para los
productores.
Hay soluciones
Procesar parte de la
producción: Dadas las circunstancias, los productores pueden tomar el
problema del precio como una motivación para procesar una parte de su
producción y venderla. El precio del café procesado es mucho mejor de el del
café en grano y el rendimiento es mucho mejor, incluso sin realizar la inversión
en un microbeneficio.
Participar en subastas:
El iCafé y la Asociación de Cafés Finos de Costa Rica organizan subastas
anuales en las cuales los precios pueden llegar hasta los US$1,500 la fanega. El
café de Costa Rica es reconocido internacionalmente como una café de calidad,
por lo que los productores deben enfocarse en este mercado el cual ofrece
rendimientos muchos mayores.
Subsidio: El gobierno
planea dedicar 2 mil millones de colones para el desarrollo de un plan de
capacitación técnica y compra de los agroquímicos e insumos que se distribuirán
entre los caficultores que entregaron entre 10 y 300 fanegas en la cosecha
2011-2012 y estén inscritos ante el ICAFE.
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